No soy peronista, no soy kirchnerista, no me terminó de gustar el modo de gobernar de Néstor y mucho menos el de Cristina.
Sin embargo, me siento triste y necesito escribir este sentimiento para ayudarlo a fluir.
Mi viejo murió cuando yo tenía un año y medio y no puedo evitar conmoverme cada vez que muere un “padre” y me veo en los hijos, siento que hay una tristeza compartida.
Nací en el 72, donde pasé casi en inconciencia la dictadura, y siempre sentí que pertenezco a una generación bisagra, que hoy tiene entre 30 y 40 años y que se caracteriza por ser “la heredera directa del miedo” Y que se hereda del miedo? La apatía y el "mejor no intentar nada" por si acaso. A nosotros no nos cortaron los sueños, nosotros directamente no aprendimos a solar.
Por esto hoy me apené… Que se yo, Nestor enseñó a soñar a mucho pibes y me da miedo que sin su pasión, no se continué haciéndolo.
Cuando tenía 13 años empecé a militar en política. Yo dejé la militancia en 1999 hastiada de todo y defraudada de la alianza, por eso no me animé a volver. Sin embargo, si soy conciente de que mucha gente volvió por el entusiasmo de Nestor o el odio que él despertaba. El sentimiento que embró Nestor era a jugarse , superando la bronca infantil de los que entraron a escena con el “que se vayan todos”. La palabra “militante” hermosa para mí; perdida cuando Alfonsín ya no pudo, fue recuperada a partir del 2003...
Es cierto que Nestor obligaba todo el tiempo a decir de que lado estábamos y me enojaba. Pero siempre me provocó pánico lo que estaban enfrente de él y, en muchos casos, me gustaba lo que lo rodeaban. Yo no podía definir de que lado me ubicaba, hoy viendo quienes lo lloraban, por algún motivo me sentí más de su lado, aún en la distancia y las diferencias.
Que en paz descanse, y que desde arriba permita que alguien heredé su pasión. Admiro a los apasionados, y los que de verdad se animan a ensiarse en la cotidianeidad de lo posible, sin importar tanto en eso de que lado están.
Fabiana
Web de econtradores
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