martes, 1 de mayo de 2012

Feliz Día a los Trabajadores y Trabajadoras

Me gustaría que en un día tan especial como este,   reflexionemos juntos sobre el valor de la palabra “trabajo”; pues  no creo casual, que “el lenguaje del poder” en los últimos años la haya reducido al concepto de “empleo".

A partir de los años noventa la falta real de empleo o su fantasma, la precariedad de las condiciones de contratación, o el temor a ser un desempleado ha cambiado la vida cotidiana de muchísimas familias, sus proyectos, ilusiones, relaciones; llegando incluso a enfermar al pueblo trabajador.

 
Si algo se impuso en aquellos tiempos fue la desesperanza, lo más difícil de revertir una crisis:

 
Una crisis del empleo y no del Trabajo,
pues el trabajo no puede reducirse a algo que tenemos o no tenemos: trabajar es un “hacer” que transforma la realidad, y nos transforma como personas.

 
Nunca el Trabajo estuvo en crisis, y no podemos permitir que nos impongan esa idea.

 
La mejor forma para superar una crisis del empleo, es apropiándose del trabajo
y tomando conciencia del poder transformador de la clase trabajadora.

 
Nos dice André Gorz, en un texto de 1998 llamado “Miserias del presente, riqueza de lo posible”; qué hay que apoderarse de lo que cambia:

“Hay que atreverse a tener la voluntad de apropiarse de nuevo del trabajo”.

 
  • Recuperar el valor del trabajo, dignifica y hace indignas aquellas formas de contratación abusivas, casi esclavas en muchos casos, que debemos combatir.
  • Recuperar el valor del trabajo, implica visibilizar el trabajo doméstico, como un aporte extraordinario que muchísimas mujeres realizan a la sociedad, y por el cual no reciben compensación alguna.
Apropiarnos de nuestro Trabajo es el camino para mejorar nuestra realidad laboral 
ya sea por cuenta propia (Oficios o profesionales Independientes, Empresarios, Emprendedores) o por cuenta ajena (Empleados, Asalariados”)

 
 Apropiarnos de nuestro Trabajo,  
es el camino para construir “con los otros”, donde la idea de justicia social,  
no quede reducida a una consigna histórica.

Apropiarnos de nuestro Trabajo, es lo mejor que puedo desearnos en este día.